El origen del Apeadero de Castelldefels en 1931

¿Cuándo dio sus primeros pasos el Apeadero de Castelldefels, el popular Baixador, que sirve como nexo de unión con la playa de Castelldefels a centenas de miles de visitantes cada año? 

LA LLEGADA DEL TREN A CASTELLDEFELS - PUEBLO HACE (CASI) CIENTO CUARENTA AÑOS
Hace unos años ya hablamos de la historia del paso del ferrocarril por Castelldefels, y cómo el 29 de diciembre de 1881 había tenido lugar la inauguración de la Estación de Castelldefels-Pueblo. Las compañías ferroviarias eran privadas en aquel tiempo y la que llevó a cabo la apertura de la estación y del trazado de la vía desde Barcelona hasta Vilanova en aquel tiempo fue la Compañía de los Ferrocarriles de Valls a Vilanova y Barcelona (VVB), que en 1887 fue absorbida por la Compañía de los Ferrocarriles de Tarragona a Barcelona y Francia (TBF), uno de cuyos propietarios era Manuel Girona, que justo diez años después compraba el castillo de Castelldefels. ¿Casualidad? 

Las siglas MZA en la fachada de la
estación de Castelldefels Pueblo

En 1899, la TBF se unía con la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA), pasando a ser la Red Catalana de dicha compañía, hasta la fusión total entre ambas en 1936. Las siglas de esta compañía aún se ven sobre la parte superior de la fachada de la estación de Castelldefels pueblo.

Supongo que con motivo del desarrollo de la Rocalla y de los negocios de la playa, dicha compañía incluso estableció unos abonos para los trabajadores que desde Barcelona tuvieran que ir a Castelldefels: "La Compañía de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante, a fin de dar facilidades a la clase obrera que para sus ocupaciones ha de trasladarse desde esta capital a la población de Castelldefels, ha acordado crear al igual que lo tiene establecido para otras localidades, unas tarjetas de abono de tercera clase, mensuales, a precios reducidos para efectuar los días laborables un viaje de ida y vuelta entre la estación de Barcelona Sans, apeadero de Barcelona - Paseo de Gracia y estación de Barcelona término, y la indicada población de Castelldefels" (La Vanguardia, jueves, 19 marzo 1931, página 13).

La estación y la línea de tren continuó siendo propiedad de la MZA hasta el 1 de julio de 1941, cuando fue nacionalizada por el gobierno franquista español, pasando a ser una parte a partir de ese momento de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE).

PERO ¿CUÁNDO EMPEZÓ A FUNCIONAR EL APEADERO DE CASTELLDEFELS?

Pero no hablamos entonces de la estación conocida como Apeadero o Baixador de Castelldefels (la actual Estación de Castelldefels Playa). Y no hablamos porque no sabíamos gran cosa sobre su origen exacto. 
Sí que nos constaban algunos debates sobre el mismo y su conveniencia. Así, del tema se habló en 1928 en la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de la provincia de Barcelona(1), según se lee en la página 5 del diario La Vanguardia de 21 de junio de 1928: 
"Finalmente, se trató de la prolongación de la Gran Vía, por la izquierda, hasta las costas de Garraf, por el lado de la línea del ferrocarril de Villanueva, lo que supone el aprovechamiento de la mejor playa próxima a esta ciudad, para tomar baños de mar, situada entre Castelldefels y el comienzo de las Costas de Garraf, cerca de la desembocadura del «Torrente  de Aymerich». Allí conduciría la Gran Vía, y su prolongación en línea allí conduce la línea del ferrocarril de M.Z.A. 
Construyendo un apeadero a la entrada de las Costas de Garraf, antes del primer túnel, tendríamos los baños de mar, con una magnífica playa y agua pura y limpia, lejos de toda población o fábrica, a la distancia, por ferrocarril, de 23 kilómetros del apeadero del paseo de Gracia, y de 20 a 21 kilómetros por la Gran Vía y su prolongación, cruce de ésta con el paseo de Gracia" (el subrayado es nuestro).

Ahora la cosa ha cambiado. 

Gracias a la muy amable ayuda de Victòria Ruiz, del Museo del Ferrocarril de Cataluña, en Vilanova i La Geltrú, y de la colaboración rápida del Museo del Ferrocarril de Madrid - Delicias, hemos podido saber algo más al respecto...(2) e incluso tener acceso a unos planos originales del mismo y a su proyecto de construcción.

Así, obra en nuestro poder una copia de la memoria y plano (que se puede ver en imágenes en la parte inferior de esta página) del Proyecto de Apeadero Provisional de la Playa de Castelldefels (Km. 315,600), del Servicio de Vía y Obras de la Línea de Zaragoza a Barcelona de la Red Catalana de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA) -de la que hemos hablado en los párrafos anteriores-, fechado el 27 de junio de 1931, y que tras ser aprobado y construido (en una fecha que ignoramos, pero que suponemos no muy alejada en el tiempo), facilitó la vida a la marea humana que ya en aquella época se acercaba a Castelldefels, bajando en la estación del pueblo y yendo andando hasta el mar para tomarse un baño. 

Se puso en marcha el servicio muy poco después. Quizás 15 días más tarde como mucho, aunque parezca sorprendente. Como veremos más tarde, ya habían horarios de trenes establecidos a mediados de julio. Todo tan rápido, que quizás nos hace suponer que ya hubiera previamente alguna estructura aún mucho más provisional en la que se paraban los trenes y que siguió funcionando hasta la construcción del apeadero provisional. 

Pero de ello aún no tenemos constancia en la prensa ni en archivos.

Sí que hay constancia de un antiguo apeadero que quizás se usaba desde inicios del siglo XX (en 1905 ya estaba, posiblemente) en el actual emplazamiento, para la cal fabricada a partir de las calcáreas de las canteras próximas al apeadero.

El porqué del proyecto

La razón de su construcción, según se explica en la memoria del proyecto, se debe a la lejanía de la Estación del Pueblo de la zona más concurrida de la playa, y a la molestia que ello provocaba a los bañistas que "en número considerable, acuden a ella en los días festivos, pues se ven obligados a recorrer a pie la mencionada distancia". Y ello provocaba quejas: "Por este motivo y desde hace algunos años, se dirijen (sic), especialmente en verano, muchas peticiones a esta compañía solicitando se establezca un apeadero en el punto en que la vía se halla (sic) más próxima al mar". 

La compañía, con el ánimo de ayudar a dichos bañistas y a los que no venían a la playa por la caminata bajo el Sol, se propuso hacer el apeadero provisionalmente para la temporada de baños para aumentar el número de personas transportadas a un coste no muy elevado, dado lo barato de la construcción. 

Su uso sería básicamente para bañistas, ya que los vecinos y vecinas de las urbanizaciones/barrios de El Poal o de Bellamar o del Baixador o de Lluminetes o de la Pineda en aquella época eran casi inexistentes. Lo contrario que ahora.

Plano del proyecto de 1931 (hacer click en la imagen para ampliarla)

Detalle del apeadero en el plano del proyecto de 1931. La carretera está arriba y el lado mar estaría abajo.

En el proyecto, lo que es de interés para saber el flujo de gente que se desplazaba a las playas en ferrocarril, se compara la necesidad de este apeadero con la problemática de los bañistas que iban a la zona de Mataró, de entre 20.000 a 30.000 personas los días festivos, con trenes llenos a reventar viajando en condiciones peligrosas. La cifra aquí debía ser muy parecida.

Trenes abarrotados un festivo con bañistas

Esta imagen no es de Castelldefels, pero es de bañistas en los años treinta

La estación era meramente un par de andenes para bajar y subir del tren, y una caseta para vender los billetes (más o menos la estructura que yo conocí a finales de los años sesenta, sólo que modernizada). Como medida de seguridad, se pondría una valla entre las vías de ida y vuelta, con tres puertas para facilitar el paso de los viajeros hacia la playa.

Perfil transversal del apeadero de 1931

Los datos indirectos que equivocadamente me permitían deducir en el pasado que dicho apeadero ya se había construido antes (como eran las grandes cantidades de personas que se ven en la playa de Castelldefels desde mediados de los años veinte del siglo XX y en todo caso, antes de 1931), en realidad eran los bañistas cuyo traslado a la playa y su caminata posterior, hicieron ver a la compañía MZA el beneficio económico y social que significaba hacer la nueva parada de tren antes de llegar a El Garraf.

La playa de Castelldefels en el verano de 1929. La gente llegaba en autobús desde Barcelona, o en coche privado, o en barco (al menos desde 1926), pero la mayoría lo hacía en tren, y después caminando un par de kilómetros y medio desde la estación del pueblo hasta el mar.

También permite explicar el porqué la zona más frecuentada por los bañistas en aquel tiempo, según se ve por la imágenes, no fuera la situada cerca de dicha estación de playa, sino la zona situada cerca de la actual avenida de los Baños (poco más de kilómetro y medio en linea recta desde la Estación de Castelldefels pueblo, y dos kilómetros y medio si se iba por la Av. de la Pineda -lo cual es la distancia aproximada de camino que se señala en el proyecto-), donde incluso había una pasarela para subir o bajar a los barcos. De hecho, como hemos visto al principio, la zona de la que habló en 1928 la cámara oficial de la propiedad urbana era esta misma, entre la calle 11 y Ca N'Aimeric(más allá hacia Sitges, las zonas de Bellamar y de Poal se consideraban Garraf).

Al poco tiempo de construirse, la zona en la que se ubicaba el apeadero se empezó a desarrollar con más fuerza aún.

Sabemos que había un Bar Apeadero, situado justo frente al apeadero en el lado de mar, en el que se daba información sobre alquiler o compra de casitas por la zona (como se ven en un anuncio en La Vanguardia del domingo 9 de julio de 1933).

Los "Baños de Castelldefels" seguían funcionando, y seguían manteniendo una relación problemática con el ayuntamiento. Como recordatorio de sus dirigentes en aquel tiempo, una esquela en la portada de La Vanguardia del viernes 2 de septiembre de 1932 nos recuerda el nombre del que posiblemente fue su primer presidente, el abogado Servando Fernández-Victorio y Cociña, que además era el jefe de administración civil del Ministerio de Obras Públicas:

EL APEADERO EN LA PRENSA Y SUS HORARIOS: VIAJEROS AL TREN

Así, la primera referencia que encontramos es en el diario La Vanguardia del sábado 18 de julio de 1931 y es en relación con publicidad en el Balneario de Castelldefels (que creemos era el situado en el mismo emplazamiento donde ahora encontramos al Hotel Playafels en la C/ Ribera de St Pere). El anuncio es curioso, dado que recuerda a la gente que no debe bajarse en el apeadero, sino en la estación del pueblo, pese a la caminata (la distancia entre apeadero provisional de la playa y el balneario era menor que la que había entre la estación del pueblo y el balneario). ¿Tal vez fuera el temor a la competencia que se debía ir desarrollando por la zona del apeadero? Allí, como mínimo desde 1926, en que se pidió al ayuntamiento tramos de playa para hacer un balneario, funcionaban los Baños de Castelldefels (más conocidos como Bañosca), cuya relación con el ayuntamiento nunca fue sencilla (para la fecha de apertura y primeros problemas con el ayuntamiento ver este enlace).

En el anuncio antes citado salen todos los horarios de ida y vuelta desde Castelldefels al Apeadero de Paseo de Gracia en Barcelona, y los precios de los trayectos. Los horarios parecen los normales entre dos ciudades, con viajes repartidos a los largo de todo el día en los dos sentidos de la circulación de trenes. Pero dichos horarios son muy diferentes a los que a continuación veremos de la playa, centrados en su uso por bañistas.

También se ve en la hemeroteca de La Vanguardia los horarios del apeadero provisional de Castelldefels una semana después en el ejemplar del viernes 24 de julio de 1931, página 6(3).

De entrada, comprobamos que:

• Los sábados paraban en el apeadero siete trenes que salían desde Barcelona desde las 5,27 h (algo pronto ¿no? debían dejar a la gente en la playa entre la 6,00 y las 6,30 h de la mañana -quizás fueran para los trabajadores-) hasta las 15,54 h (casi las 16 h). Y ninguno posterior.
• Para la vuelta otros siete trenes. Ninguno por la mañana. Los primeros que paraban en la playa de Castelldefels lo hacían a las 12,05 h y el último lo hacía a las 20,20 h (permitiendo, pues, pasar todo el día tranquilamente en la playa a los barceloneses o visitantes en general que vinieran en tren).
• Los domingos, más trenes, once, desde las 5,12 h de la mañana (sorprende ese horario). Ocho de ellos salían hasta las 9,30 h de la mañana y sólo tres más lo hacían a primera hora de la tarde (de 15,27 a 15,54 h). Después, nada.
• La vuelta contaba con otros once trenes, desde las 9,05. Dos paraban de 12 a 13 h y 8 trenes paraban desde la 6 de la tarde hasta las 20,30 h. Como se comprueba, los horarios trataban de facilitar el fin de semana en la playa (o en el agua o en la arena) o en los merenderos de la zona.

Una novedad es que incluso hubo cuatro trenes diarios entre semana de ida y vuelta los días laborables, a partir del lunes 27 de julio. Los horarios de salida de la estación de Paseo de Gracia, entre las 8 y las 15'50 h, y los de vuelta desde las 12,50 a las 19,40 h, muestran como el interés de este transporte también estaba centrado en las visitas de bañistas, dado que los vecinos no debían ser muchos aún.

"El servicio de trenes que la Compañía de los Ferrocarriles de M.Z.A. prestará en el apeadero provisional playa Castelldefels los próximos días 25 y 28, será el siguiente:

Sábado, a la ida, salidas del apeadero del paseo de Gracia, a las 5'27, 5'39, 8, 9'25, 9'30,15'27 y 15'54; al regreso, salidas del apeadero playa CasteUdefels, a las 12'05, 12'50, 18'20, 18'25,19'30, 19'40, y 20'20.

Domingo, a la ida, salidas del apeadero del paseo de Gracia, a las 5'12, 5'27, 5'39, 7'17,

7'45, 8, 9'25, 9'30, 15'27, 15'50, y 15'54; al regreso, salidas del apeadero playa Castelldefels,

a las 9"05, 12'05, 12'50, 17'59, 18'20, 18'25, 19, 19'15, 19'30, 19'40, y 20'20.

En lo sucesivo, se prestará también servicio en el apeadero playa Castelldefels todos los días laborables por los trenes siguientes:

Salidas del apeadero del paseo de Gracia, a las 8, 9'30, 12, y 15'50; salidas del apeadero playa Castelldefels, a las 12'50, 17'50, 18'25" (La Vanguardia, Viernes 124 de julio de 1931, pág. 6).

y en el del 17 de septiembre de 1931 en la página 7 se notifica que el 20 se cierra ese apeadero como consecuencia de la finalización de la temporada estival, remarcando que esa instalación era provisional (3).

Es decir, la obra se debió hacer muy rápido y el servicio puesto en funcionamiento en seguida. Y era de carácter temporal al principio, sólo en los meses de verano.

Imagen de un tren parado en el Apeadero, en sentido hacia Barcelona ,en un año indeterminado. (Archivo)

Por su parte, Victòria Ruiz nos comenta verbalmente que ha leído en algunas webs la información de que hubo un apeadero provisional de 1931 a 1936 y que el definitivo se hizo en 1940. Quizás a partir de ese momento el servicicio se desestacionalizó, funcionando de alguna manera durante la Guerra Civil. De todo ello, sin embargo, no hemos encontrado aún ningún documento oficial.

Amablemente, Javier Rosales, en un comentario a este mismo texto que se ve abajo, nos informa que "Existe una noticia sobre un acto de inauguración del servicio el sábado 13 de julio de 1940 con asistencia del comandante de la Marina, publicada por La Vanguardia al día siguiente 14 de julio de 1940, página 3, que podría referirse al restablecimiento de los servicios de transporte de pasajeros en el apeadero de la playa tras la guerra civil, pero deja claro que será "para la temporada de baños". A la derecha de la noticia, se ve el agradecimiento a Hitler y Mussolini por su ayuda a Franco en la Guerra Civil y un anuncio para chicas entre 14 y 17 años que quisieran ser estrellas de cine.

Texto de la memoria

(1) y (3) Gracias al abogado e historiador de las brigadas internacionales Manuel González Moreno-Navarro por su ayuda facilitándome los datos publicados en La Vanguardia.

(2) Mi más cordial agradecimiento también a la velocidad y amabilidad en las respuestas de las bibliotecas tanto del Museo de Delicias de Madrid como del Museo del Ferrocarril de Cataluña, en Vilanova.