Reubicación de la Creu del Terme (Cruz del Término) de Castelldefels en 2023, tras un accidente

(ALB)

A finales de junio de 2023 un vehículo impactó contra la Cruz de Término de Castelldefels, situada en el cruce entre los paseos de Can Vinyes, de la Cruz y del Mirador, en Bellamar. El golpe motivó un desplazamiento horizontal de unos 30 cm del escalón superior de la base del monumento, así como del fuste y tambor que estaban encima (que afortunadamente no cayeron). La Cruz se había restaurado hacía no demasiado, a finales de 2018. Esta Cruz es un bien cultural de interés nacional, categoría superior de protección legal de los bienes más relevantes del patrimonio cultural catalán y español.

La Cruz de Término, con el tercer escalón y el fuste desplazados por el accidente. (ALB)



La Cruz de Término de Castelldefels posiblemente se levantó a mediados del siglo XIV. Su altura total es de 3,4 m. y el diámetro máximo de su base es de 2,84 m. 

Sabemos que fue desmontada durante la Guerra Civil y que sus escalones, tambor y fuste fueron tirados en los terrenos de la zona del Fondo de Ca N´Eimeric. Tras el conflicto armado, Francesc Viñas, propietario de Can Vinyes, recuperó las piezas y las volvió a colocar en su sitio de origen de forma aproximada, usando cemento Potland para consolidar el monumento. Durante la década de los cuarenta, una vecina del barrio diseñó y colocó la cruz de hierro que se puede ver actualmente en su parte superior.

Enterado del accidente, el ayuntamiento, en contacto con el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña y con la Comisión de Patrimonio de la Generalidad de Cataluña, así como con el equipo que había efectuado la restauración de la Cruz en 2018, encargó el proyecto de restauración de la Cruz y el 14 de diciembre se llevó a cabo la labor de reubicación y arreglo del bien, así como un pequeño estudio arqueológico.

Para estabilizar la base, hubo que desplazar el zócalo, el fuste y el tambor de la cruz, para así consolidar los escalones de la grada y comprobar la posible afectación de su núcleo. El movimiento cuidadoso y controlado de la cruz se hizo mediante una pequeña grúa, después de haber asegurado el monumento de forma que no sufriera ningún daño durante el breve traslado. En el momento de desplazar el zócalo y el fuste de la Cruz, dos fragmentos del tercer escalón quedaron aún adheridos al zócalo, debido al cemento usado al rehacerla después de la guerra.

Traslado momentáneo de la Cruz. (ALB)


Levantado el zócalo y apartado el tercer escalón, así como los restos de cemento de los años cuarenta, quedó a la vista el núcleo de la grada. Ésta estaba formada por los restos de un mortero de cal de color amarillento con piedras pequeñas y gravas. Era muy compacto. Se tomaron muestras y se limpió antes de la reposición del relleno para asegurar la estabilidad del conjunto. En el momento de redactar esta nota se está analizando el mortero para ver si es posible datarlo.





Restauradora: Marina Granero
Arquitecta/restauradora: Olga Schmid
Arqueólogo: Pere Lluís Artigues Conesa
Traslado de la pieza: Nordest Museum and Exhibit Services


Reubicación de la Cruz en su emplazamiento original, una vez finalizados los trabajos de restauración. (ALB)


Al levantar el zócalo y el fuste de la cruz se pudo documentar el sistema de encaje de ambos en la base. Se vio que el tercer escalón estaba rebajado en su interior para permitir el ensamblaje del zócalo y del fuste. El zócalo también estaba perforado y permitía el encaje del fuste. (ALB)

Para poder aguantar de forma más firme aún la verticalidad de la columna, el escalón de arriba disponía de unos pequeños rebajes en la parte superior de los cuatro sillares que lo componen, para poder meter plomo en ellos, y que el plomo sirviera como una grapa para asegurar la unión. El cemento que se ve es el puesto en 1940 

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