Torre Barona: Un retrato de 1922


Imagen de la Torre Barona de Castelldefels (siempre es la misma, en los tres casos que aquí presentamos), extraída de un libro de láminas fechado en 1922. Se ve la torre ya abandonada, posiblemente hace tiempo, tal como también se observa en otras imágenes anteriores del siglo XIX.

Tal como se indica en la parte inferior de la última imagen, esta fortificación costera es del siglo XVI, exactamente de finales, quizás entre 1580 y 1590 y también era conocida como torre de la Guarda o de la Guardia, dado que la misma durante más de doscientos años sirvió para la vigilancia de posibles incursiones de barcos piratas o corsarios berberiscos desde el sur y oeste, en dirección a Castelldefels y al delta del Llobregat. Posiblemente dispuso de una guardia constante todo el año, con un cañón como mínimo en su terraza superior. 

 En el momento de su construcción, la base de la colina sobre la que se asienta estaba junto a la playa, que se ha ido alejando en los últimos cuatro siglos fruto de las aportaciones de tierra traídos por el río Llobregat y por la dinámica de la costa catalana.

Se entraba por un puente levadizo, al final de una larga y estrecha escalera sin barandilla para defender mejor la torre en caso de ataque por tierra. Su parte inferior no tenía conexión con el primer piso, al que se llegaba por la escalera y desde el que se ascendía a la terraza superior.

En la guerra contra el francés a inicios del siglo XIX, su cañón, sin pólvora ni balas de cañón, fue llevado a Sant Boi para defender la entrada por el río Llobregat (entonces navegable) de posibles incursiones de naves francesas. La pólvora y balas fueron suministradas por un barco inglés fondeado cerca, que hasta ese momento era vigilado desde la torre (a la que ellos creían armada), por ser los ingleses enemigos de la corona española hasta el inicio de la guerra contra los franceses. Dichas balas y pólvora fueron pedidas enviando una barca desde la costa hasta el navío británico.

Tras la desaparición de la piratería a lo largo del siglo XVIII, la torre sabemos seguro que aún mantuvo una labor de observación hasta inicios del siglo XIX y quizás hasta mediados del mismo, siendo abandonado el uso de la torre quizás en ese momento.



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