La llamada torre Moruna y la torre Barona1 se encuentran situadas relativamente cerca, en la parte más alta de dos montículos próximos, no muy lejos del mar. Vale la pena recordar que al pie de los mismos estaba la playa de Castelldefels hace 500 años, y que allí casi se iniciaban las costas del Garraf en aquella época. En aquella época, la playa, menos extensa que la actual, se situaba en la parte interior de la actual autopista C-32 que va a Sitges, y discurría, más o menos, por donde ahora se sitúa la C-246, hasta la Cova Fumada -en El Poal- o poco más allá...
La construcción de ambas torres fue en momentos diferentes, separados por un par de siglos largos. La torre Moruna es de la primera mitad del siglo XIV y la Barona de entre 1580/1590.
Por su situación, parece claro que el origen de ambas fue motivado por las mismas razones estratégicas de puesto avanzado de defensa y vigilancia, para el control de los viajeros o embarcaciones que llegaran desde el oeste o desde el sur, tras cruzar por tierra o por mar las costas del Garraf. A espaldas de ambas torres, la ciudad de Castelldefels y todo el delta del Llobregat esperaban sus posibles noticias (y una primera defensa).
Sin embargo, algo debió variar ligeramente entre la construcción de una y otra para que se acometieran los trabajos de levantar la segunda...
¿Por qué fue necesaria?
Imagen captada en 1929 (arriba) desde un aeroplano por Josep Badosa de la playa de Castelldefels, con sus primero balneario. Como se ve en la imagen de detalle (abajo), se observa bien la torre Barona y la torre de Can Vinyes (tal vez hubiera línea visual entre ambas), pero, curiosamente, no veo la torre llamada ahora Moruna, que debería sr visible en lo alto del monte situado a la izquierda del de la torre Barona. (Josep Badosa)
Su nombre actual parece ser le fue dado por un vecino tras la Guerra Civil. Tal vez es la que en la Edad Media se conocía como torre de San Salvador1. La misma es anterior al año 1354, según se desprende de algún texto. La torre está construida de forma muy similar a la de la torre de Guaita (torre de Vigilancia, en catalán), situada en la actual plaza del castillo, o a la llamada torre nº 5 del castillo, situada al sudoeste de la iglesia del mismo, cuya función, como las otras dos, también debía ser mucho más de vigilancia que no de defensa, lo que hace que se reafirme la idea de que debe ser también de mediados del siglo XIV la llamada torre Moruna, dada la similar técnica constructiva y la muy posiblemente necesidad y objetivo de su construcción, la vigilancia más que la pura defensa (pese a no excluirse esta segunda finalidad).
Está situada en el punto más alto del actual barrio de Bellamar (más elevado que el lugar donde se halla la torre Barona).
Muy cerca de la torre, a unos doscientos metros en línea recta, se encuentra la Creu del Terme (Cruz del Término), punto de entrada en Castelldefels del camino de las costas del Garraf2, y justo al lado de la Creu está Can Vinyes (con una torre de defensa del siglo XVI) y la ermita de San Salvador dels Arenys3, de mediados de la segunda mitad del siglo XIII.
La misión de la torre debía ser vigilar el acceso desde el Garraf por tierra, pero también desde el mar, así como proteger Can Vinyes y la ermita. Antes de Can Vinyes, en la zona había habido un hospicio para viajeros en el año 1256, que se ve que no funcionó con mucho éxito durante demasiado tiempo.
Desde la torre Moruna no parece que fuera posible ver directamente el castillo, ya que la montaña en la que se alzaba la masía de Ca N'Aimeric lo impide, por lo que la función de aviso en caso de peligro debía ser mediante una cabalgada a caballo o bien corriendo hasta el pueblo.
Se sabe que, desde antiguo, otra misión de la torre era la de actuar como ‘faro’, ya que en ella se ponía una luz visible desde el mar.
La Torre Moruna, con el Garraf al fondo. Desde la misma, es posible ver el mar (foto superior). La zona cimentada, se dice que es para tapar una antigua casamata de la Guerra Civil
Masía de Ca N'Aimeric, en el camino que llevaba desde la Torre Moruna hacia Castelldefels
Torre Moruna
Su construcción a finales del siglo XVI (en 1583 -López Mullor, 2000: 51-) debió ser también una necesidad vital para los habitantes de Castelldefels y para el barón de l’Eramprunyà (de ahí su nombre de Barona), ante el miedo a los frecuentes ataques de corsarios berberiscos, como los que en 1550 habían atacado Castelldefels y Gavà, o el resto de múltiples ataques que a lo largo del siglo XVI se habían dirigido contra diferentes puntos de la costa entre Mataró y Sitges. Su tamaño es muy grande. Sabemos, sin embargo, que la pagaron sólo los vecinos de la ciudad, pese a la preocupación del noble, que debía vivir en Barcelona.
Torre Barona
Estaba situada en un punto más bajo que la torre Moruna, pero algo más cerca del mar. Esta torre sí es visible perfectamente desde el castillo, y por tanto podía dar aviso de cualquier riesgo mediante señales de fuego o humo. La fecha de su levantamiento coincide con la de la torre circular del castillo de Castelldefels, la más alta, también de finales del XVI y es muy posible que ambos hechos guarden relación.
Y desde el castillo se podía avisar al resto de torres o masías de la ciudad (y del delta) de cualquier posible peligro.
Esta nueva torre, además, permitía albergar en su parte superior verdaderos cañones de un mayor calibre dada su mayor dimensión y diámetro (es sin duda la torre de mayor diámetro, sólo comparable a la torre barbacana del siglo XVIII situada junto al castillo, en la zona de los actuales jardines del mismo). Lo de los cañones sabemos que, al menos, sí tenía uno a inicios del siglo XIX.
Ignoramos el sistema defensivo de la torre Moruna, pero como mucho las personas destacadas en la misma podrían haber usado pequeñas bombardas4.
Vista del mar desde las cercanías de la Torre Baronna, cuya estructura se ve a la derecha de la imagen
Arriba y abajo, imagen captada por CEFTA en 1947 del actual barrio de Bellamar. En la imagen de abajo hemos marcado en rojo a la izquierda la masía de Can Viñas, la emita de Sant Salvador dels Arenys y la Creu del Terme de Castelldefels. En el centro arriba se ven los restos de una estructura de una antigua batería de cañones de costa (hoy desaparecida), construida durante la Guerra Civil y, un poco más abajo, la Torre Moruna (que dada su posición durante la Guerra Civil también sirvió como elemento defensivo -ver la foto que cierra esta página-). A la derecha, el círculo marca la Torre Barona entre la fundamentación de un Hotel Don Jaime, entonces en construcción. El mar durante la Edad Media y el siglo XVI debía ir pr donde ahora se ve la carretera C-245. (CEFTA)
Reconstrucción hipotética del trazado de la playa, justo al pie de las montañas en las que están la Torre Moruna y la Torre Barona en el siglo XVI. (CEFTA)
El posible motivo de la nueva torre
Posiblemente, la vigilancia del camino de las costas ya no era tan primordial a finales del XVI, y se podía hacer desde la torre de Can Vinyes (del siglo XVI también, y seguramente algo anterior a la torre Barona). Los posibles riesgos del camino hacia Castelldefels debía quedar al alcance de los cañones de la Torre Barona, por otro lado, pero sin duda el camino ya no pasaba justo al lado de la misma. Aunque era posible ver a la torre Moruna si habían peligros.
El temor primordial a los ataques desde el mar, provocó la necesidad de tener unos cañones de mayor calibre, lo que seguramente motivó el levantamiento de la torre Barona en su emplazamiento, aún más cerca del mar para que fuera aún más visible y alcanzara algo más lejos. De hecho, los cañones perduraron en la torre hasta inicios del siglo XIX. Pero eso ya es otra historia…
Y por último, el aviso al castillo era mucho más rápido, con un avistamiento directo, lo que no era posible desde la torre Moruna.
Mapa de Nicolás de Credença, del año 1586, en el que se ve a la torre Barona (construida en 1583) en el centro a la izquierda, así como la nueva silueta del castillo de Castelldefels, fruto de la reconstrucción de 1550, con el refuerzo de la torre de base redonda que aún se ve al lado de la iglesia del castillo —aunque se dice que la misma se construyó en 1590—. A la izquierda se puede contemplar un dibujo de la ermita de San Salvador. (Archivo de la Catedral/Javier Clemente/GREHIC)
Notas
1.- Alberto López Mullor "El castell y les torres". Ajuntament de Castelldefels, 2000: Ver la página 78 para la torre Moruna, la página 80 para la torre Barona, la página 72 para la torre de Can Vinyes y la página 76 la torre de Guaita, de delante del castillo.
2.- El antiguo camino de las costas se amplió y reparó en el bienio entre 1392 y 1393, según una documentación que se conserva en el archivo de Sitges, desde “l’areny de Sant Salvador e la Ganesta, del malpas a Calapou” (la primera parte seguramente se refiere a Sant Salvador dels Arenys, en Castelldefels, y a la Ginesta, en Sitges, junto a Castelldefels). Hay también un testamento de 1167 que habla de un camino público que pasaba por la Cova Cremada hasta llegar a la montaña, es decir, al pie de las costas “de expluga Cremata usque ad torrentem de ualle Mala et de ipsa strata publica usque ad ipsam montaneam, […] in termine castri de Erampruniano, in loco uocitato Arenas”, que nos vuelve a recordar la zona de los llamados "arenys" en Castelldefels (Magí Miret i Mestre, i Ignasi Mª Muntaner i Pascual “Història i recorregut del camí de les costes del garraf”, Miscel·lània Penedesenca. Vilafranca del Penedès, núm. 23 (juny 1998), p. 123-154, ver página 125 y 128, especialmente)
3.- J. Campmany, A. López i Mullor; J. Puigdemont i Vinyals i M. Sanz "Les masíes" Ajuntament de Castelldefels, 2002. Para Can Vinyes y la ermita de Sant Salvador dels Arenys ver especialmente la página 69.
4.- Las bombardas (no hay ningún dato que avale que hubiera alguna en las torres de Castelldefels, aunque se sabe que en el siglo XV se usaron en la ciudad con motivo de la Guerra Civil Catalana y la toma del castillo de la ciudad -ver A. López-Mullor (2000) "El castell i les torres". Ajuntament de Castelldefels, p. 20) fueron usadas en Europa desde el siglo XIII posiblemente, pero con un uso más generalizado en el XIV -que justo es la época de la construcción de la Torre Moruna-. Son consideradas actualmente como el arma de fuego portátil más antigua, anterior incluso a las escopetas, más pequeñas y portátiles (aunque a Europa y España ambas llegaron más o menos al mismo tiempo). Era una pieza de artillería primitiva precursora del cañón, que disparaba los llamados bolaños, una especie de bolas esféricas de piedra -generalmente calcárea, como las que abundan por el Garraf- que servían como proyectiles. A partir del siglo XIV ya se hicieron de hierro colado, lo que permitió aumentar su densidad al tiempo que reducir su calibre.
Vista de la Torre Moruna en la actualidad (mayo de 2018). Durante la Guerra Civil, dada su posición estratégica, se instaló una pequeña casamata o búnker de cemento encima para la defensa de la costa. (Alfonso López Borgoñoz)
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