Josep Mercader i Andreu, nació en El Vendrell hacia el año 1909. En los años treinta del siglo pasado ya vivía en Castelldefels. Padecía una cojera congénita que le obligaba a usar bastón al caminar y a trabajar siempre sentado al no poder permanecer mucho rato de pie. Durante la Guerra Civil, desde septiembre de 1936, trabajó en el Ayuntamiento de Castelldefels y fue miembro de la UGT. Tras la toma de la ciudad por las tropas franquistas el 24 de enero de 1939, tuvo que dejar de trabajar en el ayuntamiento.
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| Josep Mercader i Andreu, según un dibujo de Santiago Lavilla Casagran, compañero del mismo años más tarde en la Rocalla. |
Según recuerda Miquel Sebastià, cuya paciente labor ha permitido recoger muchos datos sobre la vida de Mercader, éste, tras perder su trabajo, quedarse en el paro y no serle fácil encontrar un nuevo empleo por su minusvalía, empezó a ganarse la vida dando clases a niños y niñas en el comedor de su casa, pese a no ser maestro de escuela. Precisamente el mismo Miquel Sebastià, nacido en 1929, fue un alumno suyo.
Castelldefels no tenía ningún maestro ni maestra trabajando en ningún colegio a finales de 1939 (la ciudad no llegaba a los dos mil habitantes) y la escuela Luis Vives aún no había empezado a funcionar como tal, pese a haber sido construida durante la Guerra Civil. Las clases se daban entonces, provisionalmente, en la iglesia o en algunas casas particulares por personas como Mercader.
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| Noticia aparecida en ‘La Vanguardia’ del 6 de octubre de 1939 |
El jueves 5 de octubre de 1939, Wenceslao González Oliveros, que era el Gobernador Civil franquista de Barcelona, se había presentado de una manera inesperada en Castelldefels para comprobar la existencia de unas escuelas laicas y 'separatistas'. En una de ellas encontró que uno de los supuestos maestros se encontraba reunido dando clase a unos veinte niños, los cuales respondieron a un breve interrogatorio (que según 'La Vanguardia' del 6 de octubre de 1939 "no fue preciso prolongar ante lo inequívoco de las respuestas") en el que "habían dicho que no se les enseñaba el Catecismo y que las clases se daban en catalán". El Gobernador Civil dio allí mismo orden de detención del presunto maestro, que fue conducido por la Guardia Civil a la cárcel. Pero no solo Mercader fue detenido aquel día, también otro profesor fue acusado de llevar a cabo una enseñanza "anticristiana y antiespañola". Incluso cayó el gobierno municipal franquista por esta razón, siendo designado para el cargo un nuevo alcalde falangista que apoyaba sin fisuras al nuevo régimen franquista.
Mercader manifestó que no eran ciertos los cargos en su contra, aunque en su declaración oficial ante la policía consta que era posible que distraídamente en algún momento hubiera tarareado la Internacional y que las clases las hubiera dado en catalán porque no creía perjudicar con ello a nadie. Según recuerda Miquel Sebastià, su alumno, jamás dio clases en catalán ni cantó la Internacional, aunque sí que les hablaba en catalán en clase a veces, al ser la lengua vehicular normal del profesor y de sus alumnos.
Mercader fue finalmente procesado y condenado a 12 años y un día por 'Rebelión'. Estuvo detenido hasta que fue puesto en libertad en el año 1942 (según alguna fuente sólo estuvo en la cárcel inicialmente hasta el 16 de diciembre de 1939).
En principio, la sentencia le condenó por el típico delito en la época de 'auxilio a la rebelión militar', lo que es curioso en este caso, más que en otros, dado que ya había acabado la guerra meses antes de que se produjeran los hechos.
Mercader, ya libre, coincidiría años después con Miquel Sebastià trabajando en la fábrica de la Rocalla, en Castelldefels, donde continuaron siendo amigos.
Muchos datos son del libro "L'empresonament Franquista al Baix Llobregat 1939-1960" de Joan Montblanc, y otros de la memoria de Miquel Sebastià.
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