En aquellos años el gobierno
español estaba en manos del dictador Miguel Primo de Rivera tras su golpe de
estado del 13 de septiembre de 1923 y su posterior nombramiento por Alfonso
XIII como Presidente del Gobierno. La dictadura duró hasta la dimisión de Primo
de Rivera el 28 de enero de 1930 y su sustitución por el general Dámaso
Berenguer, al que siguió un año después el gobierno del almirante Juan Bautista
Aznar, que daría paso a la proclamación de la Segunda República Española el 14
de abril de 1931. Este fue el último periodo del reinado de Alfonso XIII en
España.
Para proporcionar a
Primo de Rivera un apoyo popular en manifestaciones y actos de adhesión, se
impulsó la creación en muchas poblaciones de España de sedes de la llamada "Unión
Patriótica", fundada en 11 de abril 1924 a instancia del mismo dictador,
de la que se quería que fuera un partido único, al servicio del "orden y
justicia" bajo el lema "patria, religión, monarquía" y que
pretendía que las "gentes de ideas sanas y los hombres de buena fe"
se agruparan en la misma. De ella sus líderes decían que no era ni de derechas
ni de izquierdas. Alguna vez se la definió como un partido político "pero
apolítico".
La intención de Primo de Rivera era que integrara a toda la
sociedad, sustituyendo a los partidos tradicionales -a los que consideraba
corruptos- para apoyar su dictadura personal, consiguiendo una fiel adhesión de
muchos oligarcas, de antiguos seguidores de Antonio Maura, de miembros
destacados de la iglesia católica y empresarios. Sólo en el momento de declive
del Régimen puede afirmarse que la Unión Patriótica adoptó algunas fórmulas
similares a las del partido único. En 1927 los Ayuntamientos, como el de
Castelldefels, y Diputaciones Provinciales estaban en manos de la Unión
Patriótica. Pero lo cierto es que no fue nunca un verdadero partido único, al
carecer de un ideario preciso y al no impedirse del todo la existencia de otros
partidos.
Tras la instauración de la Segunda República se convirtió en Unión
Monárquica Nacional. Entre sus responsables entonces estuvo José Calvo Sotelo y
José Antonio Primo de Rivera, hijo del anterior dictador y fundador de la
Falange Española en 1933, fuerza política con la que se acabó fundiendo en 1936
la Unión Monárquica.
En aquel tiempo, en
Castelldefels, Joan Acarín Salas, que era miembro de la Unión Patriótica, fue
el alcalde desde febrero de 1926 hasta febrero de 1930. Durante la dictadura,
los concejales eran nombrados en el Gobierno Civil, llegando el presupuesto
municipal al final del periodo a alcanzar las 35.000 pesetas anuales (unos 210
euros).
Tal vez la entidad diera sus primeros pasos en nuestra ciudad hacia
1927. Algunos textos reflejan disputas entre sus miembros en aquel tiempo.
El Tte. General Migue Primo de Rivera, en el devenir historico su figura ha sido eclipsada por el protagonismo de su hijo Jose Antonio.
ResponderEliminar