Rita Bosch i Orta fue asesinada a primerísima hora del sábado 26 de agosto de 1893 en Castelldefels, en la rectoría del castillo, donde vivía, junto con su tío Jacinto Orta Berenguer, rector de la iglesia situada en el mismo castillo. Rita tenía 21 años de edad en el momento de morir, y según decía un diario de la época "era de regular estatura, esbelta y formas mórbidas y perfectamente proporcionadas. La nariz, aguileña; ojos y pelo, negros; cara oval , muy expresiva en vida, según los que la conocieron, y hermosa todavía cuando llevaba impreso el sello, augusto y terrible á la par, de la muerte". Rita y su tío eran naturales de Vic, y hacía unos nueve meses que residían en Castelldefels.
Retrato de Rita Bosch, publicado en la prensa (Navarro, García y Cardona, 1994) |
La mañana que la encontraron muerta, la chica estaba tendida sobre la cama y tenía todas sus ropas ensangrentadas. El corsé estaba también manchado de sangre, y tenía dos agujeros, uno en la parte de atrás y otro en la de delante, marcando al parecer la entrada y salida del proyectil que su asesino disparó con una escopeta para terminar de matarla, tras haberle clavado previamente varias puñaladas a su pobre víctima (y dieciséis a su tío).
La persona que le causó la muerte incluso la violó en su cama justo antes de dispararle, según se lee en su sentencia condenatoria. La persona que fue acusada de su asesinato y de la muerte de su tío fue Joaquín Figueras Regalés, de 23 años, nacido cerca de Fraga (Huesca).
Aspecto de la rectoría hacia 1990, aún pendiente de restauración (Jorge Navarro/Navarro, García y Cardona, 1994) |
A pesar de que no quedó del todo establecido en el juicio, seguramente Rita fue asesinada por no haber querido mantener (o continuar) una relación amorosa con Joaquín Figueras.
Un siglo más tarde, la situación de violencia que sufren muchas mujeres en la misma Castelldefels (hace un par de años dos de ellas fueron asesinadas), Cataluña, España y todo el mundo sigue siendo similar, desgraciadamente.
Alfonso López Borgoñoz
PS.: Después del juicio por este crimen, Figueras Regalés fue ejecutado mediante el garrote vil en el mismo Castillo de Castelldefels el miércoles 19 de junio de 1895, junto al torreón de planta redonda situado junto a la actual escenario. Su cuerpo muerto quedó expuesto en el cadalso hasta la puesta de sol, cuando fue recogido para enterrarlo. La estructura de madera de pino del patíbulo continuó por mucho tiempo en la misma explanada. A pesar de que el pueblo tenía entonces sólo unos 300 habitantes, vinieron para contemplar la ejecución unas ocho mil personas.
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