Pese a que hasta
el mes de enero de 1939 el frente estuvo muy lejos de Castelldefels, durante la
Guerra Civil la ciudad fue bombardeada frecuentemente
Desde inicios de 1937 hasta enero de 1939, los bombardeos
de aviones italianos y alemanes procedentes de Mallorca por todo el entorno de
Barcelona fueron numerosos. Se calcula que el número de fallecidos por las
bombas en Barcelona fue de 2.500 personas. Más cerca de Castelldefels, en
Viladecans, la cifra fue de once personas y dieciséis en Gavà. No hay datos de
los muertos en Castelldefels. Tal vez no hubiera ninguno.
Según diversos testimonios, un claro objetivo militar fue
la fábrica Rocalla, así como también la zona de los túneles del Garraf (donde
se refugiaban trenes). Pero no sólo caían bombas sobre objetivos militares,
sino también sobre las casas. Así, por ejemplo, la antigua Masía de Ca n’Arnand,
del siglo XVI, que estaba situada en la actual esquina de la C/ Bisbe
Urquinaona e Isaac Peral, fue afectada por una bomba que le cayó al lado y le
rompió el techo y paredes. Las sirenas de alarma, situadas en la misma Rocalla,
avisaban a la población del avistamiento de aviones enemigos, lo que hacía que
la gente se desplazara a toda velocidad hacia alguno de los refugios
antiaéreos, más o menos pequeños, que se construyeron por todo el pueblo. Mucha
gente dejó de vivir por el centro de la ciudad para irse a vivir a zonas más alejadas
a las que las bombas raramente llegaban
Los bombardeos en
la prensa
No todos los bombardeos salían en la prensa, pero sí algunos.
Así, la tarde del martes 8 de febrero (según recogía el periódico “UGT. Diari
dels sindicats de Manresa i Comarca”) 'la aviación fascista' había dejado caer
dos bombas sobre Castelldefels, tras haber provocado una alarma en Barcelona a
las 18:20 h. y tras haber pasado antes por El Prat. El alcalde accidental,
Segundo Berdote, en el Pleno de 17 de febrero de 1938, lamentaba como
Castelldefels había sido “bàrbarament bombardejada per l’aviació facciosa,
sense altre objectiu que el de produir diverses víctimes innocents”. No queda
claro que significa lo de víctimas inocentes. ¿Hubo muertes? No se indica.
Quizás sólo hubo heridos y daños materiales, ya que en otro caso seguramente se
hubiera indicado la cifra de fallecidos.
Por su parte, el diario ‘La Vanguardia’ del 2 de julio de
1938 titulaba una noticia con un "Bombas fascistas sobre Castelldefels". Por
lo que parece, unos “aviones italoalemanes de Franco” habían ametrallado y
bombardeado el día anterior una serie de embarcaciones pesqueras que faenaban
en alta mar, cerca de Castelldefels, a menos de cinco millas de la costa. Dos
días antes, el jueves 30 de junio de 1938, otros aviones habían bombardeado
‘objetivos industriales’ en Castelldefels (¿en la Rocalla?), Gavà y otros
pueblos como Sant Boi o Garraf.
“Piratas
del Aire” fue otro titular del diario ‘La Vanguardia’ en su edición del 5 de
agosto de 1938. El jueves 4, a las 22:30 h., cinco aparatos “facciosos” que procedían de Mallorca, entraron por Premià, dirigiéndose
después hacia Barcelona. Allí, los focos de las defensas antiaéreas los iluminaron,
mientras en la ciudad se oían las sirenas y la gente corría hacia los refugios.
Tras ser avistados, las baterías empezaron a dispararles, obligando a las
aeronaves a alejarse, tras cruzar la ciudad y bombardearla. Poco después, a las
22:57 h. apareció otro grupo de aviones, formado por tres «Junker», que, al
igual que los anteriores, entraron por el Maresma, cruzaron Barcelona (quizás
sobre el mar, a muy poca distancia), y fueron así mismo enfocados por los
reflectores y perseguidos por las defensas antiaéreas. Tal vez todo ello les
obligó a cambiar de planes, arrojando la mayor parte de su carga en alta mar,
por las costas de Garraf, a la altura de Castelldefels y Sitges. La noticia
incluso se recogió en la prensa internacional, como el diario “El Mundo” de
Puerto Rico, también el 5 de agosto.
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