En Castelldefels, en la llamada Cueva del Rinoceronte, en Ca n'Aimeric, se han podido documentar herramientas de piedra muy antiguas hechas por los hombres y mujeres del Paleolítico (como los Homo neanderthalensis, del período Musteriense). También han salido a la luz numerosos restos de animales prehistóricos de hace más de 80.000 años.
La Cueva del Rinoceronte fue descubierta en el año 2002. Desde entonces, cada año se realizan campañas de excavación arqueológica donde participan estudiantes e investigadores de diferentes universidades, dirigido por el Grup de Recerca del Quaternari, con el apoyo del Ayuntamiento de Castelldefels, de la Universidad de Barcelona y de la Generalitat de Catalunya
La investigación está aportando muchos datos nuevos sobre el medio natural a lo largo del Paleolítico en esta zona.
Fue durante este período que hubo importantes cambios climáticos que afectaron a todo el planeta, con especial incidencia en las costas del macizo de Garraf. Lo más significativo de estos cambios fue la progresiva degradación del clima, desde unos momentos más cálidos y húmedos propios de ambientes selváticos hace unos tres millones de años hacia otros más áridos y secos.
Estas oscilaciones climáticas afectaron a los grupos humanos y a las diferentes especies animales que evolucionaron o se extinguieron en función de estos cambios. Así en los momentos de frío, vivieron en gran parte de Europa animales como los mamuts, los rinocerontes lanudos o los renos, mientras que en los momentos más cálidos encontramos animales más típicos de la actual sabana africana como los hipopótamos, elefantes y rinocerontes.
Mandíbula de Rinoceronte (Ca N'Aimeric - Grup de Recerca del Quaternari) |
Mandíbula de lobo (Canyars - Grup de Recerca del Quaternari) |
Incisivos de león (Canyars - Grup de Recerca del Quaternari) |
Las excavaciones arqueológicas en la cueva del Rinoceronte y en otras partes del municipio han descubierto numerosas especies de animales hoy día extinguidas de la zona, como rinocerontes, elefantes, hienas, linces, ciervos, gamos, cabras y bóvidos, así como muchos restos de tortuga mediterránea.
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