En el boletín mensual municipal de Castelldefels, nuestro amigo Juanjo Vas, responsable del Archivo Municipal de Castelldefels, publica en el mes de febrero el mapa que se ve arriba con el siguiente texto:
"Plànol del poble de Castelldefels del segle XVIII
Tothom coneix Castelldefels com una ciutat turística plena d’edificis, cases unifamiliars i comerços, però no sempre ha estat així. En aquest plànol del segle XVIII, es veu una petita vil·la eminentment agrícola i ramadera, i amb un nucli urbà dispers, format per un grapat de masies distribuïdes per les planes que envolten el turó del Castell.
Unes de les curiositats d’aquest document es poder veure els noms dels masos, pertanyents a les famílies més benestants d’aquell temps, com els Coscullana, Valls, Claret, Salabert, Roca, Domènech, etc. Però la informació més destacada és la referent a la vida quotidiana i a les activitats pròpies d’un poble agrícola i ramader. Alguns exemples són: el Trull comú, que era la premsa o molí d’oli o vi; o l’hostal, situat al camí de Barcelona; o l’hort del castell; o el corral de la Ribera ; o el pou de la 'Viña'. Tots aquests elements formaven part dels drets dels senyors barons de l’Eramprunyà que més tard constituirien la base dels béns comunals, és a dir dels recursos del municipi de Castelldefels que naixeria amb època contemporània.
Aquest plànol de Castelldefels pertany al fons Salvador Savall i el podeu consultar, juntament a d’altres documents, a l’Arxiu Municipal de Castelldefels."
Si lo comparamos con la fotografía que publicamos abajo, podemos observar como el mapa y la imagen nos parece mostrar un pueblo que -por lo que se observa- apenas debió variar en los cerca de trescientos años que media entre uno y otra, y, según suponemos, posiblemente tampoco en los cuatrocientos cincuenta años que separan la foto de la época de construcción de las masías principales de la ciudad y de sus torres, así como de la reconstrucción del castillo (todo ello desde el año 1550 hasta el año 1590, más o menos).
Sin embargo, eso no es cierto, el pueblo ya había empezado a cambiar y mucho, con una fábrica de la Rocalla que ya se había construido o estaba a punto de ello, un tren que desde hacía medio siglo iba llegando a su estación y con una nueva iglesia (la que ahora vemos en la Plaza que lleva su nombre) abierta desde el año 1909.
Sin embargo, eso no es cierto, el pueblo ya había empezado a cambiar y mucho, con una fábrica de la Rocalla que ya se había construido o estaba a punto de ello, un tren que desde hacía medio siglo iba llegando a su estación y con una nueva iglesia (la que ahora vemos en la Plaza que lleva su nombre) abierta desde el año 1909.
Debe ser la foto de la tercera década del siglo XX. Creemos observar algunos postes de luz (la electricidad llegó a la ciudad en los años veinte) subiendo hacia el castillo al que contemplamos ya restaurado tras las obras en el año 1897 del banquero Manuel Girona. Se debió tomar desde un lugar situado cerca de la actual C/ Isaac Peral en su esquina con la C/ Arcadi Balaguer.
Coloreada a mano, nos muestra una villa aún pequeña, estructurada alrededor de la actual plaza Mayor, donde en esa época áun debían estar el antiguo ayuntamiento y la antigua escuela, pero ya sin viñas en sus montes por la plaga de la filoxera, y por tanto casi sin árboles, al haber sido los viñedos un cultivo muy extendido por la zona a lo largo del siglo XIX.
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