Hace casi ochenta años la playa de Castelldefels ya vivía unos veranos bulliciosos, llenos de actividades, entre las que destacaban las náuticas, como la regata de balandros Barcelona-Castelldefels, con imágenes de la llegada a nuestra ciudad recogidas en el diario 'La Vanguardia' del 3 de agosto de 1932.Incluso en el mes de agosto de 1933 los afamados Almacenes Jorba de Barcelona ofrecían, hasta el 15 de septiembre, un espléndido viaje de recreo en tren (¡completamente gratis!) de ida y vuelta a nuestra ciudad, con derecho a baño. Eso sí, era el premio de tercera categoría.
El viaje se hacía en los trenes de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante (FCMZA), concesionaria del servicio durante los años treinta del siglo XX. Para facilira el acceso al mar, esta compañía ferroviaria, nacida en el año 1856, ofertaba con la Sociedad del Balneario de Castelldefels unos abonos familiares para venir en tren y bañarse en la playa. Por menos de 100 pesetas (unos 0,60 euros), una familia de tres personas se podía permitir venir todos quince veces y bañarse. No estaba mal. La compañía ferroviaria FCMZA dejó de funcionar como tal en enero de 1941, ya bajo el franquismo, al ser nacionalizada junto con la mayor parte de empresas ferroviarias de España, pasando a formar parte de la recién nacida RENFE.
Nuestra playa era muy visitada, con visitantes de toda Catalunya, España e incluso del extranjero. Como es normal, la mayor parte de la gente, casi como ahora, procedía del Barcelonés o del Baix Llobregat. Algunos Ayuntamientos, como el de L'Hospitalet de Llobregat, construyó en nuestra playa un edificio al que llamó 'L'Escola del Mar', para que niños de su ciudad hicieran colonias en verano. El 19 de julio de 1933, de nuevo el diario 'La Vanguardia' mostraba las imágenes de los niños en el recien inaugurado edificio, construido en el paseo marítimo, junto a la arena.
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